【Finalizado】Exposición fotográfica “Okinawa, la Perla de Japón”
El azul cobalto celestre y marino se contrasta con el rojo carmín del antiguo Castillo de Shuri o con el blanco de las rocas calizas, desgastadas por las lluvias torrenciales y las periódicas visitas estacionales de los tifones. Los vestigios de las fortalezas y de los caminos adoquinados serpentean en el seno de la Ciudad de Naha, la capital de Okinawa, por las aún conservadas arboledas de verde profundo, que da cobijo al caminante con unas buenas sombras y frescura, invitándole a divagar su mente por las leyendas populares arraigadas en estas tierras.
Los paisajes urbanos, por otro lado, se disfrazan -como las demás grandes ciudades niponas- de luminosos neones nocturnos y de los edificios de hormigón cubiertos de madejas de cables y antenas. Lo “exótico” o lo “misterioso” de estas islas, por lo que se vieron atraídos varios artistas japoneses como el pintor Taro Okamoto o el fotógrafo Nobuyoshi Araki, parece ir desvaneciéndose bajo la oleada de la modernización.
A pesar de los avatares del tiempo, a Okinawa, no parece abandonarle ni su rica cultura, ni sus tradiciones, ni la amabilidad de sus gentes, que le hacen brillante en todos los rincones de su geografía como una perla en el seno del Japón.
La exposición ofrece 68 fotografías captadas en el viaje a la isla principal de Okinawa en el verano de 2013 por Roberto del Pilar Cuadrado, quien enfocó su mirada principalmente en el colorido paisajístico que rodea la vida cotidiana actual. Se trata de la primera exposición en la que el autor intenta dar una visión de la isla a través de las vivencias y los ojos de su esposa, natural de la isla.
La exposición, organizada por el Centro Cultural Hispano Japonés (CCHJ) de la universidad de Salamanca, Asociación Gradiente y Asociación Fotográfica Salmantina (AFOSAL), permanecerá abierta al público en la sala “S.M. Emperatriz Michiko” del CCHJ, Salamanca, hasta el 28 de noviembre de 2014.
Nacido en 1978, Roberto del Pilar, inquieto autor de esta exposición, decide estudiar a los 30 años un grado superior de Imagen tras haber pasado por distintos oficios e impulsar como una profesión artística lo que hasta entonces era una afición. Durante los tres años siguientes, se dedica a distintos trabajos y colaboraciones en el mundo audiovisual realizando cortometrajes y videoclips. En 2013, realiza un viaje a la tierra natal de su esposa y decide exponer las fotografías de su estancia para dar a conocer la riqueza cultural que engloba la isla.
Historia de Okinawa
Situada en el seno marítimo al sur de Japón −entre el Pacífico y el Mar de China Oriental−, la prefectura de Okinawa comprende un archipiélago subtropical de unas 60 islas, rodeadas de aguas cristalinas, apaciguadas por los arrecifes de coral. Sus tierras son ricas en fauna y flora autóctonas, algunas de las cuales están en grave peligro de extinción, entre ellas, la serpiente venenosa Habu, el ave Yambaru-kuina y el gato silvestre de Iriomote llamado Iriomote-yamaneko.
Desde la antigüedad, los isleños recorrían los mares de Asia en busca de los recursos naturales y comerciales, convirtiendo la isla en un punto de encuentro de diversas culturas, que se asimilaron en las propias tradiciones de Okinawa, enriqueciéndolas a lo largo de la historia. De ahí se emplea la palabra Champuru para describir la mezcla característica de influencias: por ejemplo, la práctica del shintoismo procedente de Japón y el budismo de China, junto al culto a los espíritus ancestrales (Senzo-suhai); las arquitecturas tradicionales de Aka-gara (de tejados rojizos) bajo el amparo de los Shisa (figuras de leones protectores del hogar); así mismo, el habla autóctona llamada Uchina-guchi actualmente adaptada a las escrituras tanto china como japonesas.
Okinawa, denominada por China como el reino independiente de Ryukyu en el siglo XV, tuvo su mayor auge de prosperidad tanto política como económica y desarrolló las culturas cortesanas, que se han heredado hasta la actualidad: el baile y la poesía musical tradicionales llamados Kumi-udui y Ryuka respectivamente, así como el arte marcial conocido como Karate -“manos vacías” o “sin armas”-. Durante el siglo XIX, después de un período como un protectorado de Satsuma (actual prefectura de Kagoshima) y bajo el dominio del shogunato japonés, fue anexionado a Japón como una de sus prefecturas en el año 1879.
Tras la devastadora destrucción de su arquitectura tradicional y de su naturaleza en las batallas de la Segunda Guerra Mundial y el consecutivo domino militar estadounidense como su fideicomiso (1945-1972), finalmente consigue el regreso a la administración japonesa y posterior reconstrucción arquitectónica y cultural.
Exposición fotográfica “Okinawa, la Perla de Japón”
Fecha: hasta el 28 de noviembre 2014
Lugar: Centro Cultural Hispano Japonés.
Dirección: Plaza San Boal Nº 11-13, Salamanca
Horario: lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y 18:00 a 21:00 h.
Entrada gratuita
Página web oficial de Centro cultural Hispano Japonés: http://www.centrojapones.es/