Masahiko Satoh y Akiko Uesugi traen el jazz japonés a Madrid
El jueves 25 y viernes 26 de septiembre, el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió durante su gira por España “Jazz in Japan” al veterano pianista de jazz Masahiko Satoh acompañado por su alumna Akiko Uesugi. La gira ya ha pasado por Valencia (Plaza Redonda) y Barcelona (Ateneu) y ha sido acogida calurosamente por el público.
En Madrid se eligió el Café de la Pecera del Círculo de Bellas Artes, una de las sedes del jazz en Madrid (Jazz Círculo) para celebrar el concierto. La elección de este espacio le dio a la velada un aire “auténticamente jazzístico”.
En esta atmósfera relajada, Masahiko ofreció un programa variado y rico con piezas de piano solo y, acompañado de la cantante Akiko Uesugi, baladas y otras obras.
«Buenas noches, me llamo Masahiko Satoh. Encantado de estar aquí. Estas son las únicas palabras que sé decir en español». Con esta presentación comenzó el pianista el concierto, empezando con improvisaciones “torrenciales” y rítmicas de gran virtuosismo sobre piezas autógrafas.
Masahiko, gracias a su interés en músicas de otras culturas, une elementos de la música folklórica japonesa con armonías propias del jazz obteniendo un estilo único e inimitable.
Cuando Akiko Uesugi subió al escenario, interpretaron juntos arreglos de baladas icónicas del Jazz como “Fly me to the moon” y “On a clear day”. Terminaron el primer tiempo con un doble homenaje a Chick Corea y España: “Spain”, acompañado con palmas flamencas.
Las variadas inspiraciones de Masahiko se reflejaron sobre todo en composiciones propias experimentales. Se trata de verdaderas “Amalgamations” (título significativo de uno de sus CDs) que mezclan elementos árabes, folklóricos japoneses y efectos típicos de la música clásica del s.XX.
Los poemas de autores japoneses contemporáneos como Sakutarō Hagiwara, Shuji Terayana y Shuntarō Tanikawa, fueron la base de algunas de estas obras. En ellas se experimentaba con onomatopeyas y el enlace de palabras homófonas a través de recursos musicales para lograr composiciones de un carácter desenfadado y curioso.
También cabe mencionar una obra basada en una canción folklórica árabe compuesta en un compás muy peculiar: Lamma Daba.
La velada se concluyó con la canción “Hige”, literalmente “Barba”, inspirada en un poema de Shuntarō Tanikawa, en el que se usan recursos fonéticos para darle una musicalidad especial a la canción.
Este evento organizado por Japan Foundation nos brindó la posibilidad de acercarnos a este pianista tan japonés y al mismo tiempo músico del mundo por sus múltiples inspiraciones; y a su maravillosa alumna y cantante Akiko Uesugi.
【Yuriko Baba y Manuel Fukuda】