Recordando a los 34 japoneses que perdieron la vida en la Colisión en Barajas de 1983
El 7 de diciembre de 1983, se produjo en el aeropuerto de Barajas una colisión entre un Boeing 727 con destino al aeropuerto de Roma-Fiumicino (vuelo IB350 de Iberia) y un McDonnell Douglas DC-9 con destino al aeropuerto de Santander (vuelo AO134 de Aviaco). Las 42 personas del DC-9 y 51 de los 93 a bordo del 727 fallecieron en este accidente, y de esas 51 personas que perdieron la vida en el vuelo de Iberia 34 eran japoneses.
El 30 de marzo se ha conmemorado en Madrid el 33 aniversario de este accidente, D. Susumu Sato, presidente de la Asociación de víctimas del accidente, viajó de Tokio a Madrid para orar en memoria de las víctimas. El acto ha contado con la presencia del Excmo. Embajador del Japón en España D. Kazuhiko Koshikawa, así como españoles y japoneses residentes en España.
El Sr. Sato perdió a su hija y a su suegra en el accidente. Su hija que tenía 23 años en el momento de la colisión, disfrutó del viaje en España junto con su abuela e iban de camino hacia Roma. En aquel momento el Sr. Sato tenía 47 años y ya ha cumplido 81 años.
En la placa que conmemora a los fallecidos en el accidente, puesta frente al crematorio del cementerio de la Almudena, está escrito un pequeño poema a cargo del Sr. Sato: “Volad como los ángeles bailando por el cielo”. Los tres árboles de cerezo que fueron plantados junto a la placa, florecen todas las primaveras. Las flores de los cerezos sin llegar a la plena floración todavía, acompañaron desde el cielo a las personas que recordaron a las víctimas.