¿Qué es el club de “¡Vamos a Nihonguear!” ?
Todos los meses se organiza en Madrid un encuentro de conversación e intercambio cultural, un club para todo aquel interesado en Japón y su lengua: “¡Vamos a Nihonguear!”. Hemos pedido a Keiko Matsushita de Fundación Japón de Madrid, la organización de este club, que nos cuente en qué consiste este evento. Aquellos que quieran tener la oportunidad de conversar en japonés, ¡animaos a participar!
Nihonguear es una palabra inventada a partir de la combinación del término japonés nihongo (lengua japonesa) y la terminación verbal del español “-ar”, y cuyo significado vendría a ser “hacer algo en japonés”.
¿Qué es el grupo de conversación “¡Hablemos en japonés! ¡Vamos a Nihonguear!”?
Es un intercambio cultural y de idiomas que Fundación Japón, Madrid (conocida también por sus siglas JFMD) lleva organizando mensualmente desde octubre de 2014 entre estudiantes y nativos del idioma japonés. En octubre del año 2017 celebró su vigésima sesión.
A pesar de llamarlo intercambio, Nihonguear (que viene de la unión entre nihongo, que significa “japonés”, y la terminación más común de los verbos en español –ar) se diferencia de los intercambios tradicionales en que el único idioma que utilizan los participantes es el japonés. Tampoco se limita a conversar, sino que el estudiante va descubriendo la cultura japonesa a través de juegos y otras dinámicas actividades que le permiten utilizar el idioma japonés de manera natural y divertida, creando además lazos de amistad entre todos los asistentes.
Los participantes españoles no sólo vienen de los cursos de Fundación Japón, Madrid, sino que en Nihonguear pueden participar todas las personas que tienen interés en aprender y practicar el idioma japonés. Desde estudiantes de otros centros de enseñanza a estudiantes autodidactas, desde personas con niveles básicos hasta bilingües: todos son bienvenidos .
¿En qué consiste una sesión de Nihonguear?
Nihonguear tiene una duración media de noventa minutos y se divide por bloques de actividades y conversación.
Los primeros veinte minutos de la sesión consisten en una actividad lúdica, ya sea un juego, un quiz, origami, etc., a la que siguen dos sesiones de conversación, basada en un tema específico, de modo que se aproveche al máximo el tiempo de habla del estudiante.
Estas sesiones de conversación se realizan en grupos de seis personas, divididos según el nivel de los integrantes, que se sientan formando un círculo para facilitar la comunicación. Cada sesión es muy animada, llena de alegría y sonrisas de los participantes. Al final de Nihonguear siempre se dejan unos minutos de “conversación libre” en la que los estudiantes pueden hablar con personas de otros grupos, o continuar el intercambio sobre temas distintos.
Algunos temas que se han utilizado hasta ahora son: “Mi forma de disfrutar de los días de puente”, “La cultura de Japón y de España”, “Mi forma de pasar el invierno”, “Bliblio-batalla”, “Los lugares poco conocidos más recomendables”, “Mi experiencia más…”, “Mi forma de pasar las vacaciones de invierno”, etc.
Algunas de las actividades realizadas son: juegos de presentación para romper el hielo, juegos para encontrar compañeros con los mismos gustos, juegos de mímica, hacer un menú de un restaurante, origami, etc.
La 20ª sesión de Nihonguear
Llevo a cargo de Nihonguear desde octubre de 2016, su décima tercera edición, momento en el cual mi antecesora lo dejó en mis manos y, un año después, se cierra la vigésima edición. La verdad es que al principio tuve muchos momentos de inseguridad: ¿Cómo escoger los temas? ¿Qué hago si nadie se anima? ¿Qué ocurre si los alumnos se quedan sin ideas? Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo fui percibiendo el entusiasmo y la positiva respuesta de los participantes. Lo más importante es lograr que, al final de la sesión, los estudiantes terminen satisfechos y piensen “¡Vaya! ¡Pude hablar un montón!”
Cuento también con la ayuda de excelentes voluntarios, estudiantes de nuestros centros y becarios de la biblioteca de Fundación Japón, Madrid, cuya participación y cooperación siempre me dan ánimos. Los voluntarios son clave para el buen desarrollo de la actividad, ya sea ayudándome a presentar cada sesión, aportando ideas para los temas y participando dentro de los grupos de conversación, asegurando que las actividades transcurran correctamente. Si bien los voluntarios son de habla española, cualquier nativo japonés que quiera ayudar será también bienvenido.
En general, el perfil de los nativos que participan en Nihonguear es muy variado, por lo que siempre me emociona descubrir quién participa. Aquellos que vienen por primera vez suelen preguntar “¿Debo ir hacia los estudiantes y hablarles despacito?”, pero no hay de qué preocuparse. En Nihonguear pueden hablar tal y como siempre lo hacen, con naturalidad, que no habrá ningún problema. De hecho, son muchos los que repiten la experiencia. “¡Los estudiantes tienen muy buen nivel!” y “Me alegro mucho de haber venido y haber hablado tanto” son algunos de los comentarios que escucho tras cada sesión.
Nihonguear también es una excelente oportunidad de relacionarse y crear nuevas amistades. Muchos de nuestros participantes entablan amistad y al terminar quedan para tomar algo o realizar una pequeña sesión de intercambio. Es por esto que, a pesar de que Nihonguear no se celebre todos los meses, espero que pueda continuar siendo un momento de intercambio entre españoles y japoneses.
Desde el corazón les invito a participar en este evento tan especial.
Keiko Matsushita
KEIKO MATSUSHITA
Especialista de lengua japonesa y Coordinadora de los cursos de japonés
Fundación Japón, Madrid
Dirección: Palacio de Cañete – 2ª Planta. C/ Mayor, 69, 28013 Madrid
Tel: 913 101 538
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